“Ser auténtico, sí… pero pendejo, no.”

(Honestidad sin herir. Libertad sin perder el centro.)

Ser uno mismo no significa decir todo sin filtro. Descubre cómo vivir tu autenticidad con respeto, sin perder tu paz ni dañar a otros.

3–4 minutos

🌱 ¿Qué significa “ser tú mismo”?

Ser tú mismo no es una identidad fija, ni una versión ideal de ti.
No es “yo soy así y punto”, ni tampoco “ser auténtico todo el tiempo”.

Ser tú mismo es estar en contacto con lo que realmente sientes, piensas y necesitas en este momento… y actuar en coherencia con eso.
Aunque no sea perfecto. Aunque no le guste a todos.


🎯 Algunos ejemplos reales de ser tú mismo:

  • Decir “no” con respeto cuando todo en ti dice “no”… aunque te dé miedo decepcionar.
  • No fingir entusiasmo cuando estás agotado, y simplemente decir: “Hoy no tengo energía.”
  • Reírte cuando algo te hace gracia, aunque otros no lo entiendan.
  • Expresar tu opinión sin suavizarla, si sabes que es sincera y no busca herir.

¿Y COMO SE LOGRA?

Con presencia, con escucha, y con un poco de valentía suave.
Porque ser tú mismo no es una técnica, ni una pose…
es un regreso. Una práctica diaria de volver a ti.

Y a veces, eso empieza con una sola pregunta honesta:
“¿Esto que estoy haciendo… realmente me representa?”


🌱 ¿Qué significa realmente ser uno mismo?

“Sé tú mismo” suena bonito…
Pero, ¿qué pasa si tu “yo” molesta, incomoda o hiere?

Ser uno mismo no es hacer lo que quieras sin pensar en nadie más.
No es decir todo lo que se te pasa por la mente en nombre de la sinceridad.
Y tampoco es imponerte al mundo desde tus heridas.

La autenticidad real nace del centro, no del ego.


🔥 ¿Es posible pasarse “siendo auténtico”?

Sí, cuando la autenticidad se convierte en excusa para:

  • descargar emociones sin filtrar,
  • justificar actitudes hirientes,
  • o imponer tus verdades sin escuchar al otro.

Entonces ya no estás siendo tú. Estás actuando desde la defensa, no desde la verdad.


⚖️ Autenticidad ≠ impulsividad

🚫 Ejemplo de falsa autenticidad:

“Yo soy así. Si no te gusta, problema tuyo.”

Detrás de esa frase puede haber miedo, rigidez, dolor no gestionado.

✅ Ejemplo de autenticidad consciente:

“Esto es lo que siento. No quiero imponerlo, pero sí necesito ser honesto.”

Ahí hay presencia. Ahí hay respeto.
Ahí hay un ser humano que se expresa sin perder el vínculo.


💡 Entonces… ¿cómo ser auténtico sin dañar?

1. Conócete

Reconoce desde dónde hablas: ¿tu centro, o tu reacción?
La autenticidad sin autoconocimiento puede ser peligrosa.

2. Cuida la forma, sin perder el fondo

Puedes decir la verdad con tacto.
Puedes poner límites con ternura.
Ser claro no significa ser cruel.
Y ser suave no significa ser falso.

3. Hazte responsable de tu parte

Tus emociones son tuyas.
Expresarlas no implica culpar ni atacar.
En vez de “Tú me haces sentir mal”,
prueba con “Me doy cuenta de que esto me afecta. Estoy viendo por qué.”

4. Respeta el ritmo del otro

Ser auténtico no siempre significa decir todo, ya, en cualquier lugar.
A veces la autenticidad también es esperar el momento adecuado.

5. Recuerda tu intención

¿Quieres tener razón o crear conexión?
¿Quieres imponerte o expresarte con verdad?

Tu autenticidad es más poderosa cuando no necesitas que los demás la validen.


🌟 Conclusión: Sé tú… pero no desde la herida

No tienes que callarte ni fingir.
Pero tampoco tienes que herir para sentirte libre.

La verdadera autenticidad no excluye. No impone.
Solo dice: “Esto soy yo. Y puedo estar contigo, sin dejar de serlo.”

Y ahí, en esa frase sencilla, nace la paz.

Que la verdad que vive en ti te haga libre.


¿List@ para volver a ti? Descarga gratis el mini reto de 5 días.

5 pasos para reconstruir tu fuego interior

👇🏻

Suscribirse

Introduce tu correo electrónico para recibir actualizaciones.

Deja un comentario